La ciencia y la inteligencia artificial (IA) tomaron el escenario principal en 2024, con avances que nos acercan a un futuro más conectado, saludable y sostenible. Desde las profundidades del cerebro hasta las misteriosas líneas del desierto, este año nos dejó sin aliento con descubrimientos que parecen sacados de una película de ciencia ficción. Aquí te contamos lo más destacado.
En Perú, los enigmáticos geoglifos de Nazca revelaron 303 nuevas figuras gracias al uso de drones e IA. Este hallazgo, realizado por arqueólogos japoneses, abre nuevas puertas para comprender el propósito detrás de estos símbolos, dejando claro que la tecnología no solo mira al futuro, sino que también ilumina el pasado.
Por otro lado, en un avance que promete cambiar cómo entendemos la mente humana, científicos lograron mapear cada neurona y conexión en el cerebro de una mosca adulta, un trabajo minucioso que redefine nuestra visión del pensamiento y la percepción. Aunque parece un pequeño paso, este salto promete revelaciones sobre cómo funciona nuestro propio cerebro.
En el ámbito médico, las vacunas personalizadas de ARNm demostraron ser una esperanza real contra el cáncer. Ensayos clínicos en Europa mostraron resultados prometedores, entrenando al sistema inmunológico para identificar y eliminar células malignas. Este avance, basado en la tecnología que enfrentó al COVID-19, podría revolucionar el tratamiento oncológico.
Además, la IA "Mia" marcó un antes y un después en la detección temprana de cáncer de seno. Trabajando en hospitales británicos, Mia identificó con éxito tumores diminutos que pasaron desapercibidos para los médicos, demostrando que la colaboración entre humanos y máquinas puede salvar vidas.
El espacio no se quedó atrás. En Marte, investigaciones revelaron agua a profundidades que desafían nuestra tecnología actual, pero confirman la posibilidad de entornos habitables bajo su superficie. Mientras tanto, aquí en la Tierra, los efectos del cambio climático se hicieron sentir con fuerza. Por primera vez, el calentamiento global superó los 1.5 °C durante un año entero, un recordatorio alarmante de la urgencia por reducir nuestras emisiones de carbono.
Desde lo microscópico hasta lo cósmico, 2024 nos recordó que la ciencia y la tecnología son nuestras mejores herramientas para enfrentar desafíos y desentrañar misterios. ¿Qué nos espera en 2025?
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