Las provincias de Málaga y Valencia enfrentan una emergencia climática, ya que ambas están bajo alerta roja debido a lluvias torrenciales que comenzaron ayer y ya causaron el desalojo de miles de personas. La situación ha llevado al cierre de escuelas y oficinas, mientras que en varias otras zonas de España, donde la alerta es naranja, también se sienten los efectos de la Depresión Aislada en Niveles Altos (DANA). Este fenómeno, conocido como Gota Fría, ha traído consigo lluvias intensas en gran parte del país, dejando un impacto significativo en las zonas afectadas.
En Málaga, las lluvias más fuertes registradas provocaron el desbordamiento de los ríos Guadalhorce y Benamargosa, lo que obligó a la evacuación de aproximadamente 3 mil personas hacia centros de acogida. La situación también afectó el transporte, con la suspensión de trenes entre Madrid y Málaga, además de 15 vuelos cancelados en la región. En Valencia, la Agencia Estatal de Meteorología elevó la alerta al máximo, pronosticando lluvias de hasta 180 litros por metro cuadrado, que representan un riesgo importante para la población y la infraestructura.
Esta DANA es una continuación de los eventos climáticos extremos que afectaron al sureste español hace dos semanas, causando daños considerables y cobrando la vida de 230 personas. Las autoridades instan a los habitantes de las áreas afectadas a mantenerse informados y tomar precauciones, ya que las lluvias podrían persistir en las próximas horas, aumentando el riesgo de desbordamientos e inundaciones.
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