En un movimiento que podría cambiar las reglas del juego para la industria textil nacional, la presidenta Claudia Sheinbaum Pardo y el secretario de Economía, Marcelo Ebrard Casaubón, firmaron este 19 de diciembre un decreto para blindar al sector ante la competencia desleal.
Las medidas, anunciadas durante "La Mañanera del Pueblo", incluyen la imposición temporal de aranceles que buscan equilibrar el mercado. Entre ellas, destaca un incremento al 35% en los aranceles para mercancías confeccionadas y un 15% para textiles importados. Sin embargo, no aplicará para países con los que México tiene tratados de libre comercio.
Además, la lista de productos restringidos para importar bajo el Programa de la Industria Manufacturera, Maquiladora y de Servicios de Exportación (IMMEX) se ampliará, cerrando el paso a prácticas que afecten a los productores locales.
Marcelo Ebrard fue enfático: no se tolerarán irregularidades. Las empresas que no cumplan con estas disposiciones podrían enfrentarse a sanciones severas, como el retiro de patentes e incluso otras medidas más estrictas dependiendo del caso.
Esta estrategia pretende fortalecer a los fabricantes nacionales, quienes por años han enfrentado una dura competencia de importaciones a bajo costo. Aunque la implementación está pendiente de su publicación en el Diario Oficial de la Federación, el mensaje es claro: lo hecho en México se respalda con todo.
¿Qué opinas? ¿Es este un paso necesario para proteger nuestra industria o podría generar más costos al consumidor?
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