El Ministerio de Exteriores de China ha solicitado a Estados Unidos que abandone sus prácticas de intervencionismo en América Latina y fomente relaciones basadas en el respeto mutuo y la no interferencia en los asuntos internos de los países.
Según Lin Jian, portavoz del ministerio, a pesar de las declaraciones estadounidenses sobre el fin de la Doctrina Monroe, esta aún influye en las relaciones de poder en la región, con una influencia que persiste desde hace más de 200 años.
China ha expresado su apoyo total a las naciones latinoamericanas frente a cualquier intento de interferencia por parte de Estados Unidos, calificando estos intentos como obsoletos y destinados al fracaso.
El ministerio chino ha urgido a Washington a despojarse de la antigua Doctrina Monroe y el intervencionismo, y a adoptar un enfoque más equitativo, evitando sanciones y bloqueos unilaterales. El llamado de China enfatiza la necesidad de desarrollar relaciones basadas en la igualdad y el respeto mutuo, sin entrometerse en los asuntos internos de los países latinoamericanos.
Según el Ministerio de Exteriores de China, la hegemonía estadounidense está en desacuerdo con la tendencia creciente de los países latinoamericanos a mantener su independencia y a buscar fuerza a través de la unidad regional.
Esta declaración de China sigue a la reciente tensión entre México y Estados Unidos, provocada por las críticas de Washington a las reformas judiciales del gobierno mexicano. La Doctrina Monroe, formulada en 1823, ha sido una base histórica para la intervención estadounidense en América Latina, un legado que China ahora desafía con su llamado a un nuevo enfoque en las relaciones internacionales.
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