La presidenta Claudia Sheinbaum ha presentado un ambicioso plan de seguridad que busca transformar la estrategia nacional durante su sexenio. En lugar de depender exclusivamente de la militarización, su propuesta combina tecnología avanzada, profesionalización policial y un enfoque en el desarrollo social para atacar las raíces de la violencia en México.
Uno de los pilares del plan es una red nacional de inteligencia que integrará cámaras de vigilancia con inteligencia artificial, drones y sistemas de monitoreo en tiempo real, mejorando la capacidad de respuesta ante el crimen organizado. Además, Sheinbaum se compromete a mejorar las condiciones laborales y la capacitación de las policías locales para reducir la corrupción y aumentar la confianza ciudadana.
El combate a la violencia de género será prioridad, con la creación de unidades especializadas en feminicidios y refugios para mujeres en riesgo. También se impulsarán programas sociales para jóvenes en zonas vulnerables, buscando evitar su captación por el crimen organizado.
En el sistema judicial, el plan incluye reformas para agilizar los procesos y reducir la impunidad. Sheinbaum enfatizó que la seguridad no solo requiere fuerza policial, sino también justicia social, confiando en que esta estrategia integral ayudará a disminuir la violencia y estabilizar las regiones más afectadas.
"Seguridad con justicia y desarrollo" es el lema de la presidenta, quien apuesta por un enfoque transformador para lograr un México más seguro.
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