Donatella Versace da el paso y decide vender su marca a Prada

En 1991, cuatro mujeres cambiaron la historia de la moda. Naomi Campbell, Linda Evangelista, Cindy Crawford y Christy Turlington desfilaron para Versace mientras simulaban cantar “Freedom” de George Michael. Aquella imagen quedó grabada en la memoria de la industria y consolidó a Gianni Versace como el genio que entendía la moda como espectáculo. Años después, su hermana Donatella tomó las riendas de la casa tras el trágico asesinato de Gianni en 1997, transformándola en una de las marcas más audaces y reconocibles del mundo. Ahora, después de 27 años al frente, Donatella se despide de la dirección creativa de Versace, dejando una huella imborrable en la moda.

El anuncio sacudió la industria y, como era de esperarse, las supermodelos de los 90 no tardaron en rendirle homenaje. Cindy Crawford compartió una imagen del desfile de 2017 en el que varias de las modelos más icónicas se reunieron para conmemorar el legado de Gianni y escribió: “Donatella, Gianni debe estar muy orgulloso del trabajo que has hecho.” Las palabras de Crawford reflejan el sentimiento de toda una generación que creció con los diseños exuberantes, coloridos y sensuales que Donatella convirtió en el sello de Versace.

Pero esto no es un adiós definitivo. A partir del 1 de abril, Donatella asumirá el papel de embajadora jefe de la marca y cederá el liderazgo creativo al diseñador italiano Dario Vitale. Con 41 años y un historial impresionante al frente de Miu Miu —una de las firmas más vanguardistas de Prada—, Vitale tiene la tarea de continuar el legado de una marca que ha vestido a íconos como la princesa Diana, Jennifer Lopez y Angelina Jolie. Porque sí, Versace es responsable del mítico vestido verde de J Lo en los Grammy del 2000 y del impactante diseño que Angelina llevó a los Oscar en 2012, mostrando su famosa pierna en la alfombra roja.

Esta transición no solo marca un cambio dentro de Versace, sino en toda la industria. Bloomberg reveló que Prada está en negociaciones para comprar a Capri Holdings Limited, propietario de Versace, por mil 600 millones de dólares. De concretarse, esta fusión uniría a dos de las casas de moda italianas más influyentes de la historia, creando una nueva potencia en el lujo.

Más allá de los negocios, Donatella Versace se despide de su rol creativo con la misma esencia con la que construyó su imperio: rodeada de estrellas, con su distintivo cabello platinado y con una visión inquebrantable de lo que representa el estilo Versace. Provocador, atrevido y siempre en el centro de la conversación.