En los últimos días, el volcán Popocatépetl, uno de los más activos de México, ha mostrado un incremento notable en su actividad, provocando una serie de eventos que incluyen exhalaciones, emisiones de material incandescente y caída de cenizas en varias regiones cercanas, especialmente en el estado de Puebla. De acuerdo con el Centro Nacional de Prevención de Desastres (Cenapred), el coloso ha registrado cerca de 45 exhalaciones diarias, acompañadas de vapor de agua, gases volcánicos y cenizas.
Este patrón de actividad se considera parte de la Alerta Amarilla Fase 2, que indica un aumento en las emisiones volcánicas y mayor posibilidad de lluvias de ceniza y lahares en áreas cercanas.
Durante la última semana, el Popocatépetl acumuló más de 5,000 minutos de tremor, una vibración constante que se asocia con el movimiento de magma y gases, siendo particularmente intenso el pasado 23 y 24 de octubre. La caída de ceniza ya afectó comunidades en Puebla y Morelos, lo que obligó al Aeropuerto Internacional Hermanos Serdán en Puebla a suspender temporalmente sus vuelos para realizar limpieza en sus instalaciones, un recordatorio de las constantes adaptaciones necesarias en zonas cercanas al volcán.
Aunque el Popocatépetl continúa bajo estrecha vigilancia, las autoridades recomiendan a la población tomar precauciones y evitar acercarse al volcán.
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