¿Podría tu plato ayudar a alargar tu vida? Según el Dr. Frank B. Hu, profesor de nutrición y epidemiología en Harvard, las elecciones alimenticias tienen un impacto crucial en nuestra esperanza de vida y en reducir el riesgo de enfermedades crónicas. Hu destaca que la clave para una vida más larga y saludable radica en seguir patrones dietéticos específicos como las dietas mediterránea y de Okinawa, conocidas por su alta concentración de alimentos vegetales y su baja cantidad de procesados y grasas saturadas.
La dieta mediterránea se basa en el consumo de frutas, verduras, granos enteros, nueces y aceite de oliva, incluyendo también porciones moderadas de pescado y aves. Este estilo de alimentación no solo está relacionado con un menor riesgo de enfermedades cardíacas, sino también con una reducción en la aparición de cáncer y diabetes. En tanto, la dieta tradicional de Okinawa, famosa por su efecto en la longevidad de sus seguidores, está cargada de antioxidantes y alimentos antiinflamatorios, como las batatas moradas, el tofu y otros vegetales que promueven la salud celular y ayudan a disminuir la inflamación a nivel sistémico.
Para Hu, uno de los mayores enemigos de la salud son los alimentos ultraprocesados, que constituyen cerca del 60% de las calorías en la dieta promedio de EE.UU. Evitar estos productos y enfocarse en alimentos integrales y naturales, asegura, es un paso clave hacia una mayor calidad y duración de vida.
¿Quieres vivir más? La ciencia nos muestra que nuestras decisiones alimenticias pueden ser una herramienta poderosa.
Comments