A inicios de octubre de 2024, el Senado de la República aprobó por unanimidad una reforma que garantiza que ciertos trabajadores en México ganen al menos $16,700 pesos mensuales. La medida busca proteger los ingresos de sectores esenciales como maestros, policías, personal de salud y miembros de las fuerzas armadas, asegurando que sus salarios no se vean erosionados por la inflación.
Este incremento salarial responde a una demanda histórica de la clase trabajadora mexicana y tiene como objetivo principal mejorar las condiciones de vida de quienes desempeñan roles clave en la sociedad. Entre los beneficiados se encuentran maestros de educación básica, enfermeras, médicos, policías, militares, y personal de la Guardia Nacional, quienes desempeñan funciones fundamentales para la estabilidad del país. La reforma también incluye un blindaje constitucional para el salario mínimo, asegurando que su crecimiento nunca sea inferior al índice de inflación.
Este ajuste salarial, que impactará a miles de trabajadores en todo el país, se considera un triunfo para la justicia social en México. La reforma busca revertir las décadas de pérdida en el poder adquisitivo que han afectado a los trabajadores desde la crisis de los años 70. A largo plazo, la medida promete brindar mayor certidumbre económica a millones de familias mexicanas.
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