La historia de Marilyn Cote ha sacudido a las redes sociales y a la comunidad médica en México. Cote, quien aseguraba ser psiquiatra en Puebla, resultó ser una abogada sin estudios de medicina. Bajo esta falsa identidad, ofrecía consultas y recetaba medicamentos sin tener licencia médica. Las alarmas se encendieron cuando diversos pacientes denunciaron diagnósticos poco éticos y tratamientos sin resultados. Al investigar, se descubrió que Cote realmente tenía una licenciatura en Derecho por la BUAP y estudios en criminalística, pero sin certificaciones médicas para ejercer como psiquiatra.
Además, su clínica en Tlaxcalancingo resultó ser un montaje: sus colaboradores “internacionales” eran en realidad modelos de imágenes de internet, y ella misma utilizaba fotos alteradas para crear una imagen profesional engañosa en redes sociales y sitios como Doctoralia, donde recibía elogios y hasta “premios” de servicio.
Este caso se viralizó rápidamente, generando burlas y memes en redes sociales, donde internautas critican su uso exagerado de Photoshop y las promesas de “curar depresión en una semana” que ofrecía en su página web. Las autoridades han intervenido, y su clínica fue clausurada recientemente, marcando un final abrupto para este engaño que expuso la falta de control en el ejercicio médico en algunas regiones de México.
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