Matan a empresario y su hijo en club de tenis en Córdoba

La violencia golpeó de nuevo a Veracruz, esta vez en Córdoba, donde la tranquilidad de la colonia San Dimas se vio interrumpida por un ataque armado que dejó a dos víctimas: Ángel Terán Fuentes, un reconocido empresario, y su hijo Daniel Terán, estudiante universitario. La noche del sábado, padre e hijo jugaban en las canchas del club Set Padel cuando fueron sorprendidos por un grupo de sicarios que, sin mediar palabra, abrieron fuego contra ellos. La escena fue aterradora. Una hija del empresario estaba presente, pero milagrosamente salió ilesa.

El sonido de los disparos resonó en la zona mientras los atacantes huían a toda velocidad en un vehículo, dejando tras de sí el rastro de una violencia que sigue escalando en el estado. En cuestión de minutos, elementos de seguridad desplegaron un operativo para dar con los responsables, pero hasta el momento no hay detenidos ni información sobre su paradero. La Fiscalía Regional llegó al lugar para levantar los cuerpos y recabar pruebas, mientras peritos analizaban los casquillos y testimonios de los presentes con la esperanza de dar con alguna pista clave.

La noticia se propagó rápidamente en redes sociales, donde familiares, amigos y empresarios de la región manifestaron su indignación y dolor. Mensajes de exigencia de justicia inundaron plataformas digitales, mientras la comunidad empresarial elevaba su voz pidiendo respuestas y medidas urgentes ante la creciente ola de violencia. El miedo y la incertidumbre han calado hondo, sobre todo porque San Dimas es conocida por ser una zona tranquila, lo que hace que el crimen resulte aún más impactante.

Este asesinato no es un hecho aislado. Apenas días antes, un ex mando de la Policía de Córdoba fue ultimado dentro de su casa en Fortín, una localidad cercana. Los recientes episodios de violencia han encendido las alarmas en la región, con ciudadanos y organizaciones civiles exigiendo mayor seguridad y acciones contundentes por parte del gobierno estatal y federal.

Hasta ahora, la Fiscalía General del Estado no ha dado un pronunciamiento oficial sobre el caso, pero se espera que en las próximas horas se revelen detalles sobre las líneas de investigación. Mientras tanto, Córdoba y sus habitantes quedan atrapados en una pregunta inquietante: ¿hasta cuándo seguirá la impunidad?