Bad Bunny, conocido por su activismo y conexión con la identidad puertorriqueña, alzó la voz luego de que el comediante Tony Hinchcliffe hiciera comentarios ofensivos durante un mitin de Donald Trump en Nueva York. En su intervención, Hinchcliffe se refirió a Puerto Rico como una "isla flotante de basura", lo que generó indignación tanto en la audiencia como en redes sociales.
En respuesta, Bad Bunny publicó en sus redes sociales un video en el que se destaca el mensaje de la vicepresidenta Kamala Harris, quien visitó un restaurante puertorriqueño en Filadelfia para hablar sobre los desafíos de la isla. El artista utilizó este gesto para reafirmar su apoyo a Puerto Rico, dejando claro que no tolera este tipo de ataques y celebrando iniciativas que buscan dignificar a la comunidad boricua.
“Somos la definición de corazón y resistencia”, escribió Bad Bunny en una declaración que cierra el video. “Y para aquellos que olvidan quiénes somos”, continúa la declaración, “tranquilo, con orgullo se lo recordamos”.
Este incidente ha encendido las críticas hacia la campaña de Trump, que rápidamente se distanció del comentario. Por su parte, diversas figuras políticas como el senador Rick Scott de Florida y líderes puertorriqueños también expresaron su rechazo hacia la broma, calificándola de ofensiva y despectiva.
Bad Bunny, una vez más, demuestra que su voz va más allá de la música, consolidándose como un referente de activismo y orgullo boricua en un contexto donde las tensiones políticas siguen marcando el discurso público.
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