La Navidad de este año quedará marcada por una tragedia aérea que ha dejado al mundo en shock. Este miércoles 25 de diciembre, un avión comercial de Azerbaijan Airlines (AZAL) se desplomó cerca de la ciudad de Aktau, en Kazajistán, tras enviar una señal de auxilio mientras sobrevolaba el mar Caspio. El vuelo, que tenía como destino la república de Chechenia, terminó en un aterrizaje de emergencia con un saldo devastador: 38 fallecidos y 29 personas trasladadas a hospitales.
Las imágenes y videos captados por los propios pasajeros y sobrevivientes han dado una visión aterradora de lo sucedido. En uno de ellos, grabado desde el interior del avión durante la emergencia, se ven máscaras de oxígeno colgando y pasajeros en pánico mientras intentan prepararse para lo que parecía inevitable. La angustia es palpable en las voces de quienes claman por ayuda tras el impacto, en otro video donde algunos intentan ponerse de pie entre los restos del fuselaje.
El avión, con 62 pasajeros y cinco miembros de la tripulación a bordo, terminó cayendo a unos tres kilómetros de Aktau, en la costa oeste de Kazajistán. El presidente de Azerbaiyán fue claro en su declaración: "Es demasiado pronto para emitir conclusiones. Hay varias hipótesis, pero necesitamos una investigación exhaustiva”.
Las imágenes compartidas por Alerta 24 News muestran a los rescatistas trabajando incansablemente para auxiliar a los sobrevivientes. A pesar del caos y la destrucción, algunos lograron ponerse de pie y alejarse de los restos con la ayuda de los equipos de emergencia.
Aunque las causas del accidente aún no han sido confirmadas, esta tragedia ha dejado un profundo impacto en las familias de las víctimas y en la comunidad internacional. Las labores de rescate y la investigación siguen en curso, mientras el mundo observa con el corazón en un hilo y espera respuestas a lo ocurrido en este fatídico vuelo.
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