Willow: El chip cuántico de Google que nos acerca al multiverso

Google ha presentado Willow, su chip cuántico más avanzado hasta la fecha, y sus capacidades revolucionarias han reavivado el debate sobre la existencia del multiverso. Según Hartmut Neven, líder de la división de computación cuántica de Google, el rendimiento de Willow no solo redefine los límites de la tecnología, sino que también podría dar credibilidad a la teoría de los múltiples universos paralelos.

En menos de cinco minutos, Willow resolvió cálculos que tomarían 10 septillones de años a las computadoras tradicionales, un lapso que supera ampliamente la edad estimada del universo (13,800 millones de años). Este logro se alinea con la teoría de que la computación cuántica aprovecha las propiedades de múltiples universos simultáneamente para realizar tareas que de otro modo serían imposibles.

¿Qué es el multiverso y cómo lo explica Willow?

El multiverso es la idea de que existen múltiples universos paralelos que coexisten con el nuestro. Esta teoría, conocida como la "interpretación de los muchos mundos" de Hugh Everett (1957), establece que cada vez que ocurre un evento cuántico, el universo se ramifica, creando nuevas realidades para cada posible resultado.

David Deutsch, uno de los pioneros de la computación cuántica, propuso que los qubits, las unidades básicas de información cuántica, funcionan como una colaboración entre universos paralelos. Según esta visión, la capacidad de Willow para realizar cálculos inimaginablemente complejos podría deberse a su conexión con estas realidades alternativas.

¿Estamos más cerca de confirmar el multiverso?

Aunque el rendimiento de Willow parece respaldar la idea de los muchos mundos, los científicos advierten que aún falta mucho para confirmar la existencia del multiverso como una realidad física. Sin embargo, su capacidad para realizar cálculos imposibles para las computadoras tradicionales refuerza la conexión entre la computación cuántica y las teorías más avanzadas de la física moderna.

En cualquier caso, Willow no solo redefine lo que las máquinas pueden hacer, sino que también abre la puerta a nuevas preguntas sobre la naturaleza de nuestra realidad.